Santa Bibiana
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Santa Bibiana
- >Santa Bibiana, San Adria, San Anselmo monje, San Constantino Abad, San Habacuc, San Nono, San Pimenio, San Seguro, San Silverio papa, Santa Aurelia, Santa Martana, Beata María Ángela Astorch, Beato Iván Slezyuk, Beato Juan Ruysbroeck, Beato Oderisio, Beato Rafael (Melchor) Chylinski.
Martirologio Romano: EEn Roma, santa Bibiana, mártir, a quien el papa san Simplicio dedicó una basílica en el Esquilino (s. inc.).Bernini, todo arte, la representa con los instrumentos del martirio que le dieron la Vida: la columna donde fue flagelada, los azotes, la corona del martirio y la sonrisa en su cara. Pero todo ello, con ser verdadero, es cosa común y aplicable a la mayor parte de los mártires cristianos en la Roma pagana, por lo que es decir mucho y, al mismo tiempo, nada acerca de un personaje concreto.
El relato de las actas no es fiable. Las actas de los mártires que comienzan a proliferar y los escritos aún más tardíos del martirio no son dignos de crédito histórico por las añadiduras apócrifas y contradicciones que contienen. Incluso los datos que se mencionan, como hacer responsable de su martirio al emperador Juliano el Apóstata, adolecen de un pronunciado desinterés cronológico. La leyenda de nuestra santa que relata pormenorizadamente su martirio es una novela ejemplar que aplica un esquema general romano.
Pero es cierto que Santa Bibiana existió y que fue mártir. Posiblemente también existieron su madre Dafrosa y su hermana Demetria cuyos sarcófagos intactos se descubrieron debajo de los dos vasos de vidrio con inscripciones que conservaban las reliquias de la Santa. La historia se remonta como más remoto documento al papa Simplicio que se sitúa en el siglo V. La veneración de esta mártir es anterior al ese dato. Y por ello no está lejos de la verdad histórica la afirmación de que vivió santa Bibiana a finales del siglo III, antes incluso de lo que cantan las actas.
Es, pues, Bibiana una santa de la que poco sabemos por los documentos que pueden aducirse con valoración histórica cierta. Conocemos su existencia y la entrega colmada, definitiva, que de su vida hizo a Dios, dándole un sí apoteósico con el martirio. Todo lo demás ¿qué importa? Al fin y al cabo, las piedras talladas, papiros, pellejos, papeles y datos informáticos en donde pueda constar la historia más completa de cualquier santo no son más que raspar en la corteza sin alcanzar jamás ese núcleo personal de la relación entre el santo —la santa en nuestro caso— y Dios. Lo que consta en los archivos nos puede llevar al reconocimiento de sus virtudes, pero la reciprocidad de amores entre redimido y Redentor es un misterio siempre escondido para la historia y patente sólo cabe Dios.
TIEMPO DE ORACION
Dios todopoderoso y eterno, que concediste a Santa Bibiana la fe necesaria para derramar su sangre por ti, la caridad autentica para dar amor y cristiana sepultura a los más necesitados, el valor y la resignación cristiana para convivir y socorrer a los enfermos mentales, y el sacrificio y la humildad precisa para soportar violencia, humillaciones vejaciones y los más duros tormentos,… concédenos la ayuda precisa para solventar los abusos y dificultades por las que pasamos y que tanto nos humillan y nos oprimen, y el valor y la fuerza necesaria para enfrentarnos a ellos con valentía y determinación en estos momentos adversos y nuestra gran esperanza para alcanzar como ella la eterna Bienaventuranza.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
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