Santos Inocentes Mártires
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Santos Inocentes Mártires
- Santos Inocentes Mártires, San Antonio monje, San Gaspar del Búfalo, San Teona, Beata Catalina Volpicelli, Beata Matías de Nazareis, Beato Gregorio Khomysyn.
Aquellos niños inocentes en esa madrugada, volaron al cielo a recibir el premio de las almas que no tienen mancha.
A partir del siglo IV, se estableció una fiesta conmemorativa para venerar a estos niños, muertos como "mártires" en sustitución de Jesús. La devoción hizo el resto. En la iconografía se les presenta como niños pequeños y de pecho, con coronas y palmas (alusión a su martirio).
La tradición oriental los recuerda el 29 de diciembre; la latina, el 28 de diciembre. La tradición concibe su muerte como "bautismo de sangre" (Romanes 6,3) y preámbulo al "éxodo cristiano", semejante a la masacre de otros niños hebreos que hubo en Egipto antes de su salida de la esclavitud a la libertad de los hijos de Dios (Ex 3,10; Mt 2,13-14).
Día de los Santos Inocentes mártires
De acuerdo al relato del Evangelio de san Mateo (2,13-13) nos cuenta que unos Magos llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, pues habían visto aparecer su estrella en el oriente, y recordaban la profecía que decía:
"Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones" (Números 24,17).
El Rey Herodes los recibió y les pidió que al regreso le dijeran donde estaba el niño para ir a adorarlo, una mentira de la que les alertó un ángel a los Magos para que no regresaran por el mismo camino
EL Rey Herodes, al paso del tiempo mandó matar a todos los niños de Belén menores de dos años, ya que se vió burlado por los magos de Oriente que nunca regresaron a decirle la ubicación del niño.
Jamás podremos imaginarnos la terribile angustia y el espantoso dolor de todos los padres de esos niños al ver que a sus casas llegaban los herodianos y ante sus ojos asesinaban a su hijo tan amado.
El Evangelista San Mateo cuenta que en ese día se cumplió lo que había avisado el profeta Jeremías:
"Un griterío se oye en Ramá (cerca de Belén), es Raquel (la esposa de Israel) que llora a sus hijos, y no se quiere consolar, porque ya no existen" (Jeremías 31,15)
Aquellos 30 niños inocentes en esa madrugada, volaron al cielo a recibir el premio de las almas que no tienen mancha y a orar por sus afligidos padres y pedir para ellos bendiciones.
Y que rueguen también por nosotros, pobres y manchados que no somos nada inocentes sino muy necesitados del perdón de Dios.
Los nuevos Herodes actuales
En nuestro tiempo continúa la masacre de inocentes. Millones son masacrados por el aborto, millones más mueren abandonados al hambre... ¿Qué hacemos todos ante este abominable hecho?.
No cabe ninguna duda de que un acto, cuyo fin es el de quitar la vida a un niño por nacer, es un acto de matar a una persona inocente e indefensa y que, por ende, no admite otro nombre que el de "homicidio".
Nada autoriza para considerar al aborto como algo distinto a lo que en realidad es: un crimen abominable cuya legalización pone en tela de juicio la supervivencia de la sociedad misma.
Hoy en día, Padres y Madres que consienten el aborto, Doctores que lo practican, los legisladores que lo promueven y las personas que lo apoyan, son los nuevos herodes de estos tiempos.
TIEMPO DE ORACION
Queridos Santos Inocentes, mártires a los que hoy honramos por entregar su vida por Jesús, hoy nos dirigimos a ustedes y ante Dios Nuestro Señor, para poner en sus manos la vida de todos los niños del mundo, para que no tengan que padecer ningún tipo de sufrimiento y que la inocencia que los caracteriza se mantenga siempre intacta.
A ustedes pedimos por todas aquellas mujeres embarazadas que están pensando en interrumpir el desarrollo del pequeño niño que llevan en su vientre, también ponemos en sus manos la vida de aquellos infantes que están a punto de nacer para que nuestro Salvador pueda cubrirlos con su manto.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.