SANTOS DEL 1 DE AGOSTO
- San Alfonso María de Ligorio
- San Pedro Fabro
- San Ethelwoldo
- San Exsuperio de Bayeux
- San Félix de Girona
- San Jonato de Marchiennes
- San Secundino mártir
- San Severo de Aquitania
- Beatas María Estrella del Santísimo Sacramento y compañeras
- Beato Alexis Sobaszek
- Beato Bienvenido de Miguel Arahal
- Beato Emerico de Quar
- Beato Juan Bufalari
- Beato Tomás Welbourne
Alfonso María de Ligorio, C.Ss.R., (Marianella, Nápoles, 27 de septiembre de 1696 - Pagani, Reino de Nápoles, 1 de agosto de 1787) fue un sacerdote y religioso italiano, obispo católico y fundador de los redentoristas. Es considerado como santo por la Iglesia Católica y su fiesta litúrgica se celebra el 1 de agosto. Es uno de los religiosos más conocidos en la Iglesia Católica.
Se lo considera un renovador de la moral de su tiempo. Canonizado en 1839 y proclamado «Doctor de la Iglesia» en 1871, es el patrono de los abogados católicos, de los moralistas y de los confesores. Escribió más de 111 obras, entre las cuales cabe destacar el Tratado de Teología moral, escrito entre 1753 y 1755 y Las glorias de María, uno de los más renombrados libros sobre temas marianos, escrito entre 1734 y 1750.
Bautizado con los nombres de Alfonso María Antonio Juan Francisco Cosme Damián Miguel Ángel Gaspar de Ligorio, fue hijo de José de Ligorio y Ana María Catalina Cavalieri de Ligorio. Fue el primero de siete hermanos en el marco de una familia de la nobleza napolitana. De niño le visitó san Francisco de Jerónimo quien anunció, junto con su bendición: «Este chiquitín vivirá 90 años, será obispo y hará mucho bien».
Ingresó en la Hermandad de la Nobleza aún joven y comenzó su formación intelectual aprendiendo los idiomas español, francés, griego y latín. También inició estudios de geografía, literatura, matemáticas, gramática, música, arquitectura, pintura y arte animado por su padre, quien deseaba que fuera un exitoso político. Este era un noble caballero del asiento de Portanova, además de alto oficial de la marina, y lo encomendó, desde muy joven, a tutores de alto rango, entre ellos el pintor Francesco Solimena, quien le enseñó los rudimentos de su arte, en que, con los años venideros, Alfonso demostró su capacidad.
Con sólo 12 años se matriculó en la Universidad de Nápoles y, cuatro años más tarde, en 1713 se doctoró in utroque (esto es, en derecho civil y en canónico) tras haberse examinado con el gran filósofo e historiador Giambattista Vico), comenzando a ejercer como abogado a los 16 años. En 1718 obtuvo el nombramiento como juez del "Regio portulano" de Nápoles.En 1708, siendo un adolescente de 12 años, dados sus grandes conocimientos y capacidades, se matriculó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Nápoles, y esta Facultad lo aceptó el 19 de marzo de ese año en el Colegio de Doctores. Como un caso excepcional, a los 16 años obtuvo con notas sobresalientes el grado de doctor en derecho civil y en derecho canónico.